sábado, 27 de marzo de 2010

Coherencia, principal característica del Líder




Hoy escuché algo que me dejó pensando todo el día… “La principal característica de un buen líder es la coherencia”. Siendo totalmente honesta, jamás la hubiera sugerido. Es extraño pensar en tantos y tantos adjetivos, cualidades y aptitudes que hubiera mencionado, sin que me pasara por la cabeza la importancia de llevar a la práctica la coherencia…
Ahora estoy convencida, sin lugar a dudas, la principal cualidad de un líder real y creíble es la coherencia de sus actos, y más aún, como estos actos lo convierten en un líder en todos los roles de su vida. Y aunque parezca fácil, no lo es…
En primer lugar, muchas personas con potencial de serlo, caen en el error de creer que lo son, únicamente porque logran un desempeño por encima de la media en algún ámbito de su vida… esto es fácil… requiere de un poco de esfuerzo, pero es lograble, lo cual, como se diría dentro de la jerga matemática, es una condición necesaria pero no suficiente… Gente que logran ser muy buenos a nivel académico, pero que nunca se han involucrado en ningún proyecto dentro de sus comunidades… gente que son excelentes comunicadores y negociadores dentro de sus trabajos, pero que mantienen pésimas relaciones con alguno de sus padres… gente que lidera proyectos exitosos para sus empresas, pero que mantienen inconclusos sus propios proyectos de vida... gente que es admirada por colegas y compañeros, pero que son incapaces de lograr que sus propios hermanos los vean como líderes positivos para tomarlos como ejemplo y guía… gente que es muy ordenada con todo lo relacionado con la universidad o el trabajo pero que no pueden mantener su propio ropero o su cuarto ordenado por 15 días… Así, el ser coherentes en todos los roles que desempeñamos es fundamental… nos hace creíbles…
En segundo lugar, existe gente con potencial pero con doble moral, estas personas que tienen objetivos ambiciosos (por cierto, no considero que ambición sea una mala palabra), tienen las ganas y la fuerza para alcanzarlos; y en apariencia reflejan un conjunto de valores deseables… pero poniendo un poco de atención, uno se da cuenta de que existen “discrepancias”, no sobre cosas pequeñas, sino cosas sustanciales, gente que cuando se ve en problemas, sobrepone los fines sobre los medios… Es claro que el ser humano por su propia naturaleza, está sujeto a contradicciones o discrepancias… no obstante, una cosa es pasar quejándose abiertamente de los celulares con número privado (cuando el que se queja también lo tiene) y otra cosa, es copiar en los exámenes para poder graduarse con honores y obtener una beca en el extranjero sabiendo que no es merecida… y SÍ, SÍ… lamentablemente, estas cosas pasan… Así, el ser coherentes con nuestros valores, sin importar las circunstancias o la dificultad de los tiempos es fundamental…nos hace confiables…
En tercer lugar, existen personas con los valores correctos, que sobresalen en todos los ámbitos de sus vidas y que han demostrado que tienen mucho que aportar a la sociedad. Sin embargo, pueden caer en la trampa de creerse superiores a los demás o dueños de una verdad única… y así, poco a poco, alejan a las personas que están a su alrededor…nadie puede sentirse identificados con ellos. Personas con grandes cualidades académicas pero totalmente pobres en su inteligencia social y emocional. Gente que no sabe delegar, que no cree en el trabajo en equipo, malos motivadores, que desconfía de sus compañeros y colegas…son solo algunos síntomas de este tipo de problema que podría convertirse es una barrera muy grande para estas personas… Así, el ser coherentes en las diferentes inteligencias que desarrollamos como seres humanos es fundamental… nos hace accesibles…
Estos son solo algunos  ejemplos de cómo la coherencia es la principal característica del liderazgo… gracias a esta lección que aprendí hoy… he tomado nuevos retos y he empezado a cambiar algunos malos hábitos… no es que me crea una líder, pero es claro que todos podemos aprender algo de esto…